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Vivimos tiempos en los que todo parece tener una solución rápida, una fórmula mágica, una promesa de éxito asegurado. Y el mundo de la comunicación y el branding no escapa a esta tendencia. Es cada vez más común encontrarse con mensajes del tipo: “Te garantizo X ventas en 30 días” o “Triplica tus ingresos con esta estrategia”.
Como consultora de comunicación y branding, queremos hablar de esto con honestidad. No para señalar ni criticar a otros profesionales, sino para explicar porqué ese no es nuestro discurso ni nuestra forma de trabajar.
El mito de las ventas garantizadas
Prometer ventas puede sonar tentador. De hecho, es comprensible que un cliente que decide invertir en comunicación o estrategia quiera ver resultados concretos y medibles. El problema es cuando se simplifica en exceso el proceso de venta y se transmite la idea de que la comunicación lo puede todo. No es así.
El proceso de venta es complejo. Intervienen muchísimos factores: el producto o servicio en sí, la calidad, el precio, la atención al cliente, el momento del mercado, la competencia, la experiencia de compra, y un largo etcétera.
La comunicación puede tener un papel clave, sí. Puede generar visibilidad, construir confianza, posicionar una marca, atraer a un público determinado, educar al consumidor, generar interés y motivar la acción. Pero no puede garantizar una venta por sí sola. Pensar lo contrario es como pretender que una buena fachada garantice que alguien compre la casa sin mirar dentro.
Qué sí podemos garantizar
Desde nuestro enfoque, lo que sí podemos garantizar con nuestro trabajo es:
- Aumentar la visibilidad de tu marca
- Potenciar la notoriedad y el recuerdo
- Conseguir coherencia entre lo que dices y lo que haces
- Atraer a tu audiencia ideal a través de mensajes claros y estratégicos
- Consolidar una identidad verbal y visual consistente
Todo esto, cuando se hace de forma profesional y sostenida en el tiempo, puede impulsar las ventas. Pero sería poco honesto decir que las ventas dependen exclusivamente de esto.
La importancia de un discurso honesto
No vendemos humo aunque a veces nos lo digan. No tenemos una receta secreta. No creemos en atajos. Creemos en la estrategia, el trabajo conjunto con el cliente y los procesos con sentido.
Sabemos que este tipo de mensajes pueden sonar menos impactantes que las grandes promesas, pero también sabemos que construyen relaciones de confianza y de largo plazo. Nuestra forma de trabajar está basada en la transparencia: decimos lo que podemos hacer, y también lo que no.
Una invitación a mirar con otros ojos
Si alguna vez te sentiste frustrado porque “todo el mundo promete resultados rápidos” y a ti no te ha funcionado, queremos decirte que no estás solo. No es que la comunicación no funcione, es que muchas veces se parte de falsas expectativas o poco realistas.
La buena comunicación funciona. Pero no lo hace de forma mágica. Requiere estrategia, tiempo, coherencia y compromiso.
Por eso, si alguien te promete ventas garantizadas de forma rápida y sencilla, un consejo: sal corriendo. Y busca profesionales que te digan la verdad, incluso cuando la verdad implique trabajo, proceso y mirada a largo plazo.
Porque esa, para nosotros, es la forma más honesta y efectiva de construir una marca sólida y duradera.
