Pepe García es experto en longevidad positiva. A través de su experiencia, acompaña e inspira a quienes quieren transformar su jubilación en una etapa activa, plena y con propósito. Pepe tenía un propósito claro, pero le faltaba una marca personal estructurada. No contaba con un posicionamiento definido ni una narrativa que diera coherencia a su discurso. Sus redes estaban dispersas, los mensajes se mezclaban y no conseguía conectar de forma clara con su audiencia.
Antes de definir la estrategia y diseñar la identidad de Pepe García, realizamos un análisis exhaustivo para entender su situación actual, su presencia en redes y cómo estaba comunicando su propósito. Investigamos sus canales, el tono de sus mensajes y su posicionamiento frente a otros referentes en longevidad positiva, identificando incoherencias y áreas de mejora. Esta fase nos permitió detectar oportunidades clave para alinear su discurso y crear una marca sólida, auténtica y con una visión clara.
Después de un diagnóstico profundo para entender quién era Pepe, qué lo movía y qué lo hacía único, definimos su posicionamiento y territorio de marca como experto en longevidad positiva, desarrollando una narrativa sólida que articulara su discurso con los mensajes clave, y estructuramos su identidad visual y comunicativa.
El concepto de la marca de Pepe García nace de la idea de transformar la jubilación en una etapa activa, plena y con propósito. Se construye en torno al enfoque de la longevidad positiva, donde Pepe actúa como un guía que inspira, motiva y acompaña a personas mayores a redescubrir su potencial, superar limitaciones y vivir con energía y bienestar.
La identidad visual de la marca de Pepe García se construye sobre dos pilares esenciales: la profesionalidad y la positividad. La tipografía, de formas geométricas y limpias, refuerza la idea de seriedad, claridad y estructura, proyectando una imagen profesional y confiable. Las “e” inclinadas introducen movimiento y dinamismo, simbolizando una actitud activa, positiva y en constante evolución. La “P” inicial incorpora de forma sutil un símbolo “+”, convertido en sello gráfico de la marca. Este signo evoca crecimiento, energía y la suma de nuevas experiencias a lo largo de la vida.
Finalmente, el color amarillo, cálido y vibrante, refuerza el carácter positivo de la marca: transmite luz, vitalidad y optimismo, invitando a ver cada etapa como un nuevo comienzo.
Gracias a la nueva marca de Pepe García, su mensaje llega con más claridad, y facilitará la conexión con personas que quieren vivir su jubilación de forma activa y con propósito. Con una estrategia bien definida, ha ganado visibilidad, coherencia y autoridad, y está preparado para compartir su visión y experiencia del envejecimiento positivo a través de diferentes acciones e iniciativas.